viernes, 22 de agosto de 2014

EL DIARIO DE FER CAPITULO 21



CAPITULO 21
“DESILUSIONES”
La mañana era fría, mis pies estaban bajo los suyos, una de sus piernas en mí, podía sentir su respiración lenta, aún estaba dormido, me di la vuelta, podía verlo, totalmente quieto, parecía un angelito, me acerque a él y le di un beso sin que lo sintiera, estábamos solos en ese cuarto, aunque no había pasado nada entre nosotros, de lo cual no me arrepentía pues me parecía que era algo que tenía que ser muy especial. Tome mi celular, eran las ocho treinta, deslice las sabanas y me levante, ahí estaba Raúl, aun lado de la cama, únicamente con su ropa interior, me dirigí a bañarme, después de un rato salí, ya estaba despierto aunque aún acostado viendo la televisión.


Me senté a en la orilla de la cama, dándole la espalda, se incoó atrás de mí y me tiro sobre ella, me beso el cuello y dijo te quiero, le conteste; yo también, se acercó a mí por detrás, los dos estábamos solamente con bóxer,  no quería seguir, porque sabía que después no podríamos parar, todo esto era demasiado bueno como para echarlo a perder y tampoco quería que el pensara que yo era fácil, claro también aún me daba un poco de pena, no estaba acostumbrado al fin y al cabo él era mi primer novio, se podía decir.
Mire una vez más la hora, le dije que solamente nos quedaba media hora para irnos, a lo que contesto; oh no, yo quiero quedarme así contigo para siempre
Me pareció súper romántico pero no estábamos para pagar otra hora de reservación, aun teníamos que comprar los boletos de regreso, lo apure y con mucho trabajo logre que saliera de la cama.


Estaba ahí, parado frente a mí , mas sexi que nunca, con el cabello alborotado, bóxer gris, levantando su ropa tirada en el suelo, después de bañarse, nos dirigimos a la parada de los autobuses y regresamos a casa.
Mi celular sonó, era Erick preguntando donde estaba, titubee, y conteste de compras con unos primos, después de colgarle Raúl me pregunto que si no éramos nada, porque le metía y no le decía que estaba con él a lo que respondí que buscaría el momento adecuado para hacerlo.
Me llevo hasta la puerta de mi casa y se despidió de mi con un beso, entre, mis papas estaban en la sala;
− ¿Quién te trajo?−pregunto mi papa.
−hee Raúl, ¿por?
−te deje tu comida dentro del microondas−dijo mama.
−vale gracias.
Esa tarde aún no podía creer que uno de mis sueños se había hecho realidad, sentía las ganas de gritárselo al mundo pero no podía. La noche fue larga, por más que trataba de dormir no lo lograba, en mi mente pasaban cientos de cosas, quería decirle lo que estaba pasando a Erick, pero tenía que buscar cómo hacerlo para no lastimarlo.
La mañana siguiente, me desperté muy temprano, aun tenia sueño, no quise desayunar, sentía un vacío en el estómago, los nervios eran terribles y aumentaron al llegar a la escuela.
Todo fue de lo más norma, habíamos quedado no demostrar frente a los demás que había algo entre nosotros, yo estuve junto a Erick como de costumbre aunque podía ver que Raúl se ponía celoso.
Una hora faltaba para salir, no pude decírselo, lo esperaría más tarde en el café que acostumbrábamos usualmente. Camine al baño de la escuela, estaba vacío, al terminar, estaba lavándome las manos cuando entro mi novio.
−hola, mi amor, ten tu mochila ¿nos vamos?
−sí, solo espérame un momento.
−hoy no se te despego ese tu amiguito.
−jajaja ¿celoso amor?
−parece que no tiene vida propia, solo se pasa pegado a ti.


Conteste ben tonto, lo jale hacia mí y le di un beso, me tomo de la cintura y me arrincono hacia el lavado de manos, llevábamos toda la mañana deseando hacerlo que ese momento fue un poco brusco aunque después lo empecé a disfrutar, amaba sus labios, suaves, tibios, rosados y húmedos, puse mi mano sobre su cadera y subí un poco mi mano y con ella su playera, había olvidado en absoluto que estábamos en el baño de la escuela y cuando me acorde, aun así no quise separarme de él, ya casi estaba todo vacío.
Vi una sombra acercarse por la puerta de entrada, quise separarme de Raúl pero ya era demasiado tarde, se encontraba parado, mirándonos fijamente Erick.
− ¿cuánto tiempo llevas ahí?−pregunte algo nervioso.
−lo suficiente−contesto, apretaba los puños y desviaba la mirada.
−déjame explicarte.
−no tienes nada que explicarme, las cosas son así, pensé que eras diferente Fer, pero me equivoque.
No pude decir nada más, el solamente giro y salió rápidamente, grite; espera, pero no me hizo caso, fui tras de él, pero Raúl me tomo del brazo;
−deja que se vaya.
−él estuvo cuando más lo necesitaba no le puedo hacer esto.
−está bien, alcánzalo.
Corrí, no podía verlo, no pudo haber desaparecido tan pronto, a lo lejos lo encontré, grite su nombre, volteo a verme, pero no me espero, paro un taxi y se fue.
Al llegar a casa, subí corriendo las escaleras y me encerré en mi cuarto, le deje once mensajes y cinco llamadas perdidas, pero no contestaba, la desesperación pudo más, decidí llamar a su casa.
−hola, buenas tardes soy amigo de Erick ¿podría pasármelo?
− ¿eres Fer? Estaba por llamarte, estoy preocupada mi hijo no aparece y no me contesta el teléfono.






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5 comentarios:

  1. esta super buena espero que a erick no le pase nada malo, espero con ansias el próximo capitulo gracias por todo.
    quisiera saber como se llama la cancion

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