2ª TEMPORADA
CAPITULO 8
“ESCLAVO”
Isaac y paula, sentados en un puf
respectivamente, Yoli, julio y yo en el sofá frente al televisor, él estaba a
un lado mío, casi recostado sobre mi hombro, durante la película, a la cual
sinceramente le tome muy poca atención, entre palomitas y refrescos me levante
por un cojín y lo coloque frente a mí, recosté mi cabeza luchando por
mantenerme des aburrido.
Yolanda, se recostó sobre el pecho de julio,
el la rodio con uno de sus brazos, voltee a verlo, en ese instante el hizo lo
mismo, era ese tipo de mirada a los ojos que parecen durar una eternidad aunque
solo hayan sido segundos. Sonrió por un instante y tomo mi mano bajo el cojín
que seguía sobre mí, podía sentir sus suaves manos sobre las mías, la aleje
rápidamente sin siquiera alejar la vista del televisor, me sentía nervioso, era
ese sentimiento del primer contacto con aquella persona que te gusta, un
especie de cosquilleo que recorre tu cuerpo de arriba abajo. Ya más tranquilo,
me arrepentí, no debí haber alejado mi mano de la suya, talvez seguía siendo
esclavo de mis pensamientos, de esa pequeña voz en mí que decía, no lo hagas,
estas mal. No podía regresar a esos tiempos de secundaria en que me sentía
culpable y no disfrutaba de las oportunidades que me ofrecía la vida.
Tampoco sabía porque él había hecho eso y no
me quedaría sin saberlo, puse mi mano justo en el lugar donde estaba, detrás de
la esperanza que el tratara de tomarla nuevamente, la desesperación e
incertidumbre me carcomía por dentro, mis dedos fríos, rosaban los suyos,
después de unos largos minutos, respire profundo, me llene de valor y coloque
mi mano sobre la suya, la movió, pensaba que la alejaría, pero solo era para
acomodarse, entre lazo sus dedos con los míos y me dio un ligero apretón.
No lo podía creer, el chico más guapo de mi
clase tomaba mi mano, ¿acaso era bisexual?, o solamente era un juego, no lo sabía.
En realidad no sabía nada de él, pero era el
prospecto perfecto para mi novio, era un tipo muy masculino, pero lo más lindo
que podía llegar a tener, era su sonrisa.
Todos
seguían hipnotizados con la película, mis manos sudaban pero no quería
soltarlo, pero era necesario, para disimular, me pare por más palomitas, Yoli,
parecía una sanguijuela, aún estaba pegada a él, y no se le veían ganas de
moverse de lugar. Ya con un poco más de confianza de regreso, al sentarme, subí
una de mis piernas sobre la de julio y abrase nuevamente mi cojín, el deslizo
su mano y la coloco sobre mi pierna.
El tiempo parecía haber pasado volando,
paula se levantó a encender la luz y Yoli a quitar la película, él se había
quedado sentado junto a mi aun, ahora un poco más separados, de alguna manera
había volteado a ver su entrepierna y ¡ho! gran sorpresa la que me encontré.
Había un gran bulto formado bajo su
pantalón, se veía muy grande, obviamente no me le iba a quedar viendo, pero de
reojo podía estar deleitándome con él. Cada vez que movía sus piernas de un
lado a otro, se marcaba más y más, hasta que por un momento quede totalmente
hipnotizado.
Nos habíamos quedado solos pero de repente,
Isaac apareció entre la puerta que conectaba con el corredor de la entrada.
−que dice paula si ya nos podemos ir…
−ha, claro, solo me despido de julio y salgo.
Él se
quedaría otro rato con Yoli y eso me hervía la sangre, ella talvez iba a poder
ganarme esta batalla, sin siquiera haber podido luchar un poco por él.
Se levantó del sillón y se paró frente a mí,
me era inevitable voltear hacia abajo para ver si aún la tenía parada, y si,
así era, medio me reí y dije;
−bueno, nos vemos el lunes en clase.
−claro, cuídate, te llamo mañana ¿vale?
−okay− le extendí la mano y el la tomo, un
silencio incomodo le continuo, sin soltarlo, me hacer que a él y le plante un
beso.
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